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Por Federico La Mont
@federicolamont_
R. JOHNSON, PRÓXIMO EMBAJADOR
Visión: El inminente presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al nominar a Ronald Johnson como el próximo embajador de Estados Unidos en México mandó el mensaje que la prioridad de la relación de Estados Unidos con México será la seguridad, migración, delitos cometidos por migrantes como detener el flujo ilegal de fentanilo hacia Estados Unidos. Nunca contamos con la formación militar y de inteligencia como la tiene Johnson y su única experiencia diplomática, en contraste con su trayectoria de décadas en el ejército y la CIA, es su paso por la embajada de El Salvador durante el gobierno de Bukele. Ese es el perfil del futuro embajador, diferente al de los cinco embajadores que lo antecedieron. Ken Salazar, el actual representante, fue Fiscal General de Colorado de 1999 a 2005. Después fue senador y formó parte del gabinete de Barack Obama. El perfil de Salazar, aunque con formación judicial, se orientó mucho más hacia las relaciones políticas y económicas.
Diplomacia: En retrospectiva, uno de los personajes con más formación diplomática que ocupó la embajada de EU en México fue Anthony Wayne, de 2011 a 2015. Antes de llegar a México fue embajador adjunto en Afganistán. También fue en Argentina y secretario adjunto del Departamento de Estado para temas económicos y empresariales. El último nombre de esta breve revisión es el de Carlos Pascual, quien encabezó la embajada entre 2009 y 2011. Su formación y trayectoria académica eran sólidas, y fue vicepresidente de la Brookings Institution, donde dirigió el Programa de Política Exterior. Carlos Pascual dejó la embajada debido a las consecuencias de las filtraciones de WikiLeaks, lo que generó mala relación con el entonces presidente Felipe Calderón. En ese lapso se acreditaron embajadores con diversos perfiles, pero ninguno de formación militar y con una expresa orientación hacia los temas de seguridad.
