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Por Miguel García Conejo
En días pasados la gobernadora del Estado de México. Delfina Gómez Álvarez, se reunió con integrantes de los medios de comunicación a quienes les refrendó su compromiso para garantizar una libertad de prensa abierta a lo largo de su gestión.
El encuentro que podría parecer intrascendente expone mucho el interés de cambio de la presente administración.
Los últimos gobiernos priístas habían mantenido una relación distante con los medios se había vuelto ríspida, debido a la falta de diálogo y apertura de los mandatarios.
Tanto los exgobernadores Eruviel Ávila Villegas como Alfredo del Mazo, a lo largo de sus mandatos a cuenta gotas o a regañadientes aceptaron un diálogo con los medios, y hablo exclusivamente de los reporteros de campo, los trabajadores que con grabadoras mano cuestionan directamente a las autoridades.
En lo que va de la presente administración la maestra Delfina Gómez Álvarez ha mostrado una actitud completamente abierta y receptiva con los comunicadores aceptando ese diálogo y cuestionamiento porque como ella misma lo dice; busca ser una gobernadora de campo estando en la calle y sintiendo el contacto con los mexiquenses, esa apertura también la ha manifestado con los medios de comunicación.
Pareciera algo menor, pero en un gobierno de cambio representa mucho.
