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Por Lengua larga
Uno de los políticos de la vieja escuela en el PRD es Armando Jiménez, por mucho tiempo fue mano derecha del prófugo, Mauricio Toledo. Hay que recordar que Toledo escapó a Chile justo a tiempo, cuando en la Cámara de Diputados lo sometieron a un juicio político y le quitaron su fuero.
Jiménez nunca entendió porque su maestro de cuello blanco y mano negra se entregó a Morena; sobre todo después de que el mismo Armando ayudó a Mauricio a llevar a cabo el boicot más grande conocido en un evento político.
Pero bueno, de eso y sus nexos con el cártel de Tláhuac hablaremos después. Se dice por ahí que Nora Arias anda reclutando los pocos perredistas de cepa que quedan, y uno de esos es Armando Jiménez.
No solo lo quiere en sus filas porque sabe que es hombre de territorio; sino porque tiene ha bien sabido que el hombre es capaz de todo con tal de tener poder.
Jiménez orquestó desde las oficinas de Toledo golpizas, levantones, extorsiones, secuestros exprés, amedrentamientos y un tanto más de delitos que está columnista se ahorrará contar.
Ahora Nora lo quiere para hacerle frente a Alfa González y Polimnia Romana, está reclutando a todo aquel que por avaricia es capaz de todo; y es que se sabe que estas dos quieren competir por el puesto de presidenta del PRD, ese puesto que Norita está obstinada a tener y que no quiere soltar para nada.
Habiendo tanto perredista que muere por tener foco como Roberto Arceo y anda buscando la peor calaña para su grupo de choque. ¡Ay Nora, vas de mal en peor!