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Por Federico La Mont
Mandato: ¿Puede el presidente electo Donald Trump invocar la Ley de enemigos extranjeros para deportar migrantes? El republicano está convencido de que sí, pero falta que lo permiten los tribunales de Estados Unidos. La ley data de 1798, cuando Estados Unidos estaba al borde de la guerra con Francia y el Partido Federalista temía que los “extranjeros”, que ya vivían en Estados Unidos, simpatizaran con los franceses. Como consecuencia, el Congreso, controlado por los federalistas, aprobó varias leyes que endurecían los requisitos para obtener la ciudadanía estadounidense y autorizaban al presidente la deportación de esos “extranjeros” y permitían su detención y encarcelamiento en tiempo de guerra. ¿La puede invocar Trump contra los migrantes indocumentados? Según un análisis del Brennan Center for Justice, la Ley de enemigos extranjeros “puede ser y es utilizada contra los inmigrantes que cometen delito, quienes no muestran signos de deslealtad y que están ilegalmente en Estados Unidos”.
Acusaciones: Durante la campaña electoral, Trump despotricó contra los migrantes indocumentados. Calificó de “invasión” su entrada sin visa en territorio estadounidense y los acusó de “envenenar la sangre e infectar” a Estados Unidos. Para “liberar a los Estados Unidos”, según Trump, proyecta “la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos” el 20 de enero próximo. “Cerraremos la frontera y detendremos la invasión de ilegales, defenderemos nuestro territorio, no seremos conquistados”, ha dicho Trump en más de una vez. El Centro Brennan afirma que el ala radical del Partido Republicano puede hacer una lectura (no literal) del término “invasión e incursión”, lo que le permitiría “invocar la Ley de Enemigos extranjeros en respuesta a la migración ilegal y el tráfico de narcóticos transfronterizo”. Pero el uso de esta ley de 1798, puede chocar con la Quinta Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, que garantiza a cualquier persona un juicio justo, le otorga el derecho a un abogado y el derecho a no auto incriminarse.
