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Por Lengua larga
Recientemente en esta columna trajimos el caso de la nepotista, Circe Camacho.
La alcaldesa de Xochimilco creyó que podía tener a toda su parentela trabajando en la demarcación y que nadie se daría cuenta; diría el Chapulín Colorado “no contaba con nuestra astucia”.
Vamos, la nota que este diario sacó fue tan buena que hasta la jefa de Gobierno, Clara Brugada y la señora presidenta, Claudia Sheinbaum, hablaron del tema.
Ahora entiende esta columnista muchas cosas; recientemente a una panista se le pidió que hablara del tema de Circe y decidió que fuera otra legisladora ya que Camacho es su amiga.
¿Y como no? Si las dos son iguales. Resulta que Luisa Gutiérrez Ureña puso a su esposo Andrés Sánchez Miranda en el Congreso de la Ciudad de México como uno de los diputados locales del PAN además hay que recordar que su primo Juan Pablo Gutiérrez está trabajando en la MH, pero no fue la única que llevó a su pareja a la bancada blanquiazul ya que Laura Álvarez, esposa de Mauricio Tabe, también es legisladora.
A Sánchez Miranda su cónyuge lo premió por ser un esposo sumamente tranquilo y obediente, por no decir mandilón; mientras que a Laura le dieron la curul como premio de consolación por todos los daños morales que Tabe la causó con sus múltiples amoríos.
Habrá que ver cómo trabajan estos dos que su máximo mérito en la vida es ser pareja de políticos.
Mientras que de Circe no hay mucho que decir, ella aseguró que está casa editorial se había equivocado con la red familiar que dio a conocer; pero, y la manifestación que hubo en Xochimilco donde la acusaron de nepotista se la inventó Diario Basta! o ya va aceptar que es una corrupta como muchos políticos más.