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LENGUA LARGA
Esta columnista está sorprendida con la designación de la nueva cúpula de Morena en la Ciudad de México, pues los nombres que resultaron ganadores dejan, algunos, mucho qué desear y otros son una grata sorpresa.
Comenzando por el principio, Héctor Díaz Polanco tiene una gran labor, pues si esta escribana es honesta, Sebastián Ramírez hizo un gran trabajo al frente del partido, sobre todo contando que se ganó la mayoría de alcaldías y la CDMX en las elecciones pasadas.
Habrá que ver que tiene este político de la vieja escuela, si viene a aprender o si va a enseñar cómo se hace la política de izquierda.
Lo que fue una revelación fue Gerardo Trejo, que aunque muchos pensaban que vivía en la sombra de su esposa Nancy Núñez, a través de su movimiento Fuerza Obradorista, se convirtió en el secretario de organización de Morena.
Y vaya, el hombre ha demostrado que tiene el carácter, la fuerza y el compromiso; para muestra la elección en la que Nancy resultó ganadora, Trejo tenía una estructura bien organizada que ayudó a que, a pesar de que Margarita Saldaña traía todo el recurso de la alcaldía, Nancy le pateara el trasero y se coronara como la gran ganadora y ahora sea alcaldesa.
Esta chismosa estará expectante del trabajo de Trejo que trae toda la fuerza chintolola y el respaldo de personajes de la Cuarta Transformación en la alcaldía como Leonardo Vanegas, Azucena Narváez, Alán Hernández García y Felipe Contla.
Lo que es de admirarse es la repetición de Irma Vázquez en la secretaría de la diversidad sexual de Morena, la mujer que viene del equipo de Víctor Hugo Romo le aprendió bien y sigue esparciendo su poder en el partido tal como la humedad.
Lo que sí tiene muy decepcionada a esta chismosa es que le dieran la oportunidad a Ricardo Salgado de ser el secretario de asuntos indígenas y campesinos, ¿será que a los morenos se les olvidó que el hermano de Rigoberto carga con un historial de acoso sexual y abuso en Tláhuac?