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Apantallador resultó el Operativo Enjambre que llevaron a cabo 1500 elementos de la Fiscalía General de Justicia mexiquense, el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México, la Sedena, la Secretaría de Marina, la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México para apañar a desleales servidores públicos y jefes de la tira de distintos municipios del Estuche de México.
Los guardianes de la ley iban por catorce ca…nijos, a los que les giraron igual número de órdenes de aprehensión, pero solo le echaron el guante a siete y uno, el jefe de la policía municipal de Texcaltitlán, se voló la chompeta de un plomazo antes de ser capturado, mientras los otros seguramente recibieron el pitazo y se alcanzaron a pelar, pero más temprano que tarde tendrán que rendirle cuentas a la justicia.
Hay municipio en lo que era obvio que los shakas de tira municipal estaban metidos hasta el rabo con el crimen organizado, como en el caso de Naucalpan, Coacalco, Ixtapaluca, Tonatico, Amanalco, Tejupilco y Texcatitlán, pero llama poderosamente la atención que hayan “molestado” a los titulares de otras corporaciones como Ecatepunk, Neza, Tecámac, Valle de Chalco, Chimalhuacán, por mencionar, algunos, donde la delincuencia mueve el pandero machín y muchos de los efectivos de las policías municipales batean para ambos bandos.
Es cierro que están comenzando a caer cabezas, pero se necesita un limpia total en todas esas corporaciones, porque no son únicamente los directores y subdirectores los que están a la orden de la delincuencia organizada, sino también muchos miembros de las tropas.
Bueno, por algo se empieza, pero lo de Ecatepec si es verdaderamente alarmante, pues sus habitantes viven sumidos en el miedo y al menos 15 organizaciones criminales se disputan el municipio como si fuera botín de guerra. La pregunta obligada es ¿Cuántas cabezas de jefes policíacos más caerán?
