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Por MIGUEL GARCÍA
El pasado 21 de noviembre el presidente del Poder Judicial del Estado de México, Ricardo Sodi Cuellar, rindió su quinto y último informe al frente del Tribunal Superior de Justicia Mexiquense, el acto destacó por dos elementos; efímero e intrascendente.
Hasta hace unos años este evento destacaba por el cúmulo de intereses políticos y económicos que se daban cita, previo a una sucesión, y es que el 31 de diciembre Sodi Cuellar termina su gestión al frente de esta instancia.
Sin embargo, en el marco de una reforma al Poder Judicial que como ha dicho la presidenta se lle-vará en todas sus formas en el 2025, esta vez la sucesión y el fin de un periodo fue completamente estéril.
Si alguien duda la ruptura que hay entre el poder Ejecutivo, con la administración de Sodi Cuellar destacó de inicio la declaración del secretario General de Gobierno Horacio Duarte quien afirmó ante medios de comunicación que en el mes de diciembre habrá reforma al poder judicial del Esta-do de México, vaya forma de decirle adiós a Sodi.
Y como segundo acto simbólico la gobernadora del Estado de México Delfina Gómez Álvarez no asistió a la despedida y término de este Poder Judicial mexiquense como lo conocimos por décadas.
El cambio al interior de esta instancia se advierte vendrá fuerte y en todas sus formas, pésele a quien le pese, de inicio a Sodi Cuellar.
