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Por Salvador Guerrero Chiprés
@guerrerochipres
Aunque el motivo de la conmemoración es profundamente doloroso, visibilizar las múltiples violencias contra las mujeres en las calles, hay generalmente un vibrante mosaico de colores y entusiasmo convergente con la demanda al derecho de vivir libres de violencia.
Las luchas feministas proyectan energía colectiva movilizadora, especialmente aquellas diferentes del grupito agresor de otras mujeres. No puede negarse el sufrimiento, la injusticia o desigualdad. Son plataforma de una determinación política útil al conjunto de la población.
Este 25 de noviembre, miles de mujeres tomarán las calles para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En la Ciudad de México, hay voluntad social y política para atender las diferencias estructurales, detonadoras de violencias en los espacios público y privado.
Como Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum decretó unilateralmente, esto es por voluntad propia, la Alerta por Violencia contra las Mujeres en 2019 e instruyó para la creación de la Línea SOS Mujeres *765, para avanzar en acción y en denuncia.
Clara Brugada, como alcaldesa y ahora como Jefa de Gobierno, profundiza los avances con esquemas para el empoderamiento de las mujeres: comienza el Sistema Público de Cuidados.
Hay una mística institucional por la perspectiva de género, en la cual participa la secretaria de las Mujeres, Daphne Cuevas, y revelada en el apoyo incondicional de la nueva dirigencia de Morena en CDMX, ahora encabezada por Héctor Díaz Polanco.
En el C5 comenzó el desagregado de datos de género, referentes a las emergencias reportadas al 911 o las denuncias anónimas al 089, para conocer qué les ocurre a ellas, y cómo se puede contribuir a las soluciones. Hay 264 reportes en la capital por violencia física contra ellas.
Con todo, las mujeres expresarán este lunes, un justificado enojo, y también su alegría combativa en las calles de la Ciudad de México.
