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Por Ricardo Sevilla
La magistrada Lilia López Benítez lleva días quejándose de los requisitos para participar en la próxima elección de personas juzgadoras.
Y ha dicho que no comparte la reforma al Poder Judicial y que, de ninguna manera, se prestará a “ese juego”.
Pero ¿quién es Lilia Mónica López Benítez, consejera del Consejo de la Judicatura que, desde hace tiempo, suele escoltar a la ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña?
Un grupo de jóvenes abogados que trabajan en el Consejo de la Judicatura Federal aseguran que Lilia Mónica López tiene cerca de diez personas de su círculo familiar trabajando en el Poder Judicial.
Y, efectivamente, su hija Mireya Rebollo es secretaria en la Suprema Corte.
Mireya es hija del matrimonio que hubo entre la consejera Mónica López y Antonio Rebollo, quien actualmente es magistrado de Circuito.
Pero Lilia Mónica no se conformó con tener el el Poder Judicial a su hija y a su exesposo.
También logró conseguir una plaza para dos de sus hermanos: Héctor López Benítez y Carlos Alberto López Benítez.
Héctor López es actuario en el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito con sede en la CDMX. Y Carlos Alberto tiene una plaza en el Tribunal Electoral.
Lopez Benítez también le consiguió plaza a dos de sus sobrinas: Alin Yalinka Lopez, Fuentes, Ilian Serena López Fuentes, quienes trabajan en el Poder Judicial, como oficiales de juzgado.
Y la cereza del pastel es la plaza que Lilia Mónica le consiguió a su yerno: Mariano Dávalos de los Ríos, quien trabaja en la Suprema Corte como secretario.
