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Por Eduardo Camacho
MAESTRO, CONGRESO DE CAMPECHE PIDE AL CAPITALINO DESAFUERO DE ALITO.
-Enriquecimiento inexplicable, desvío de recursos públicos, corrupción y tráfico de influencias son los cargos. De una vez por exceso de botox, Alejandro ya se parece a El Guasón de los tiempos de Adam West como el sesentero Batman.
En San Lázaro pidieron al PAN indagar el papel de Jorge Romero en el Cártel Inmobiliario de la BJ.
-Mejor a la FGJ-CDMX, porque el panismo no va a mover un dedo para indagar nada, luego de la “pérdida de los expedientes desaparecidos por una -muy conveniente- tormenta” en esa alcaldía.
El próximo pastor panista pidió diálogo con el Gobierno Federal, “pero la respuesta fue azotarnos la puerta en la cara; pues que así sea”.
-¡Cuánto dramatismo! Me hizo recordar a Don Juan Tenorio con su lapidaria frase “Llamé al cielo y no me oyó, y pues sus puertas me cierra, de mis pasos en la tierra responda el cielo y no yo…”. Ambos, igual de extorsionadores: uno con empresas y clientes, el otro con mujeres.
Adriana Dávila, la “derrotada” aspirante, indicó que Marko contagió su mala fama a todos, al referirse al nexo de Herrera con el CIP.
-Es una cadena de corrupción hereditaria, porque Cortés a su vez fue contagiado por Anaya, quien recibió soborno de Lozoya para que levantara la mano y apoyara la reforma peñergética por 7 mdp para él y cada uno de su bancada de entonces.
Lilly Téllez le lanzó monedas a Cynthia López Castro por pasarse del PRI a Morena.
-Qué bellaca, a ella nadie le lanzó nada cuando se pasó de Morena al PAN por unas moronas duras y rancias.
Congreso y Senado aprobaron que García Harfuch tenga la coordinación y dirección de la estrategia de seguridad nacional.
-Omar será súper policía, zar de las medidas para acabar con la violencia y proteger a la ciudadanía, y ojalá replique y duplique en todo el país los logros que tuvo en la capital.
Ángela Aguilar siempre sí será “La Mujer del Año”, según una revista.
-La Fémina del Caño le corresponde a Xóchitl, porque por ahí se fueron sus aspiraciones con el Priankenstein del diabólico doctor X.
