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Rosario Piedra en la puerta de la CNDH

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Pese a su mediocre trabajo en el rubro de los derechos humanos y el rechazo de organizaciones civiles, la ombudsperson logró la mayoría calificada

JUAN R. HERNÁNDEZ

Ciudad de México.- A pesar de su cuestionada gestión al frente de la CNDH, Rosario Piedra fue reelegida como presidenta gracias a los “amarres políticos” de Morena y sus aliados, quienes lograron, en una jornada accidentada y llena de desacuerdos internos, la mayoría calificada para asegurar su reelección.

La sesión, marcada por recesos prolongados y divisiones dentro del propio bloque oficialista, reflejó la polémica que ha acompañado la administración de Piedra Ibarra desde que asumió el cargo en 2019. Su gestión ha sido ampliamente cuestionada por colectivos y organizaciones por su falta de independencia y sus vínculos con Morena, lo que ha debilitado la confianza en la CNDH como garante de los derechos humanos en el país.

Un informe del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) señaló serios problemas de autonomía y transparencia en su mandato, criticando su limitada presencia en temas de alto impacto como los feminicidios, la violencia contra periodistas y los abusos de poder en diversas instancias gubernamentales.

Asimismo, el Comité Eureka, uno de los colectivos más representativos de víctimas de desaparición forzada en México, expresó su rotundo rechazo a la reelección de Rosario Piedra.

“El trabajo de la CNDH bajo la dirección de Rosario Piedra ha sido insuficiente, lento e ineficaz, dejando de lado las verdaderas necesidades de las víctimas. En lugar de ser una institución que proteja a los ciudadanos, ha mostrado una clara falta de compromiso con la justicia”, señalaron.

Otro escándalo fue el desmentido del Obispo Emérito de Saltillo, José Raúl Vera López, quien a través de sus redes sociales afirmó que la carta en la que se atribuía su apoyo a la reelección de Rosario Piedra era falsa, lo que desató una serie de críticas y exigencias para que fuera eliminada de la terna.

Cabe señalar que Rosario Piedra contó con el respaldo de figuras como el senador Gerardo Fernández Noroña, presidente de la mesa directiva del Senado, quien defendió su derecho a reelegirse y calificó de “maltrato innecesario” su exclusión inicial en la terna de aspirantes.

Sin embargo, algunos senadores de Morena, como Javier Corral, presidente de la Comisión de Justicia, expresaron su desacuerdo con la reelección y señalaron que la inclusión de Piedra Ibarra fue resultado de un acuerdo político.

La votación, que concluyó con un consenso favorable a Piedra, expuso tensiones entre la oposición y el oficialismo. Alejandro Moreno, líder del PRI, acusó a los senadores de Morena de actuar bajo órdenes del expresidente Andrés Manuel López Obrador. No obstante, Fernández Noroña desestimó estas declaraciones como “intrigas” contra el exmandatario.

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