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Juan R. Hernández
Hablando de ambientes tensos, la votación sobre la despenalización del aborto en la Ciudad de México, programada para este jueves, fue aplazada debido a las protestas de grupos pro-vida frente al recinto legislativo en Donceles, así como a las posturas encontradas entre los bloques a favor y en contra de la propuesta.
Las tensiones generadas por estas manifestaciones y la polarización de opiniones dentro del Congreso llevaron a la interrupción anticipada de la sesión.
Cabe señalar que el dictamen, que busca despenalizar el aborto en todos los meses de gestación, fue aprobado el pasado 4 de noviembre por las Comisiones Unidas de Administración y Procuración de Justicia y de Igualdad de Género, con 15 votos a favor y 6 en contra.
Dado lo complejo de la situación, los legisladores anunciaron que antes de someter la reforma a votación, se abriría un espacio para el diálogo con la sociedad.
Este acercamiento tiene como objetivo que los ciudadanos puedan expresar sus inquietudes, aunque cabe la pregunta de hasta qué punto ese diálogo influirá realmente en el curso de la votación final.
En paralelo, la línea de denuncia de Diario Basta comienza a tomar cada vez más fuerza, y se corre la voz que “si se les escuchan sus denuncias” y se hace llegar la voz del pueblo a las autoridades.
Este fenómeno de sensibilización y movilización popular podría tener un impacto significativo en la forma en que se manejan decisiones clave como esta.
Finalmente, el PVEM, a través de la diputada local Rebeca Peralta León, presentó una iniciativa que busca reformar la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo y de la Administración Pública y la Ley Ambiental, con el fin de garantizar que la totalidad de los pavimentos en la Ciudad de México sean construidos con materiales y tecnología permeable.
Según la legisladora, este tipo de pavimentos permite la captación de agua de lluvias, lo que contribuiría a la recarga de los mantos acuíferos y ayudaría a prevenir una futura crisis hídrica en la capital del país.
La propuesta es relevante no solo por su enfoque ambiental, sino porque refleja la necesidad urgente de pensar en soluciones sostenibles que protejan los recursos naturales, como el agua, en una de las ciudades más grandes y complejas del mundo.