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Metro Zócalo, un caos

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Cierre de tres accesos en estación del metro complica movilidad y afecta ventas en el Centro Histórico

JUAN R. HERNÁNDEZ

Ciudad de México.- La clausura de tres salidas en la estación del Zócalo/Tenochtitlán se han convertido en una auténtica pesadilla para los más de 32 mil 739 usuarios (según estadísticas del metro) que diariamente transitan por ella.

Esta estación, un punto neurálgico de conexión hacia sitios emblemáticos como el Palacio Nacional, la Plaza de la Constitución y la Suprema Corte de Justicia, se ve asfixiada por el cierre continuo de sus accesos.

Hoy, sus salidas directas al Palacio Nacional y al Zócalo permanecen clausuradas, dejando como únicas opciones de salida los accesos hacia la Catedral Metropolitana y la Suprema Corte.

La situación es peor por el estado deplorable de las instalaciones: la salida norte, junto a la plancha del Zócalo, está llena de basura y con las escaleras deterioradas y peligrosas.

Los cierres en esta estación no son un fenómeno reciente; en los últimos seis años, acumulan un total de 358 días de inactividad, prácticamente un año completo en que las puertas permanecen cerradas y los accesos se ven interrumpidos.

La situación se agrava con la presencia de comerciantes ambulantes, quienes bloquean los espacios reduciendo aún más la movilidad de los pasajeros.

En las inmediaciones, el caos alcanza a los comerciantes establecidos en las calles de Moneda y Venustiano Carranza, quienes ven sus ventas afectadas debido a las vallas y el flujo de personas que, en ocasiones, se ve redirigido o impedido.

La señora Patricia Alcántar, una cliente frecuente de los establecimientos de belleza y bisutería en la calle de Corregidora, expresa su frustración.

“Las salidas al Palacio Nacional están cerradas y me toca rodear hasta la Suprema Corte o hasta Venustiano Carranza. A veces, los policías nos bloquean el paso, y nos toca atravesar el tumulto de gente, lo que nos hace perder tiempo”, comenta con molestia.

Para los usuarios cotidianos, la experiencia en la estación Zócalo/Tenochtitlán se ha transformado en un recorrido de obstáculos, donde la falta de accesos adecuados, los cierres reiterados y el desorden en la vía pública generan una incomodidad constante en el corazón de la Ciudad de México.

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