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Por Ana María Vázquez
@Anamariavazquez
Con sorpresas la mañanera de ayer al recibir al todavía fiscal general Alejandro Gertz, sin embargo su presencia ahí fue desaprovechada por la prensa y solo se le hizo una pregunta por parte de la reportera de Proceso, desperdiciaron una maravillosa oportunidad para preguntarle por qué en el sexenio pasado solo se ganaron 5 casos, sin embargo es bueno saber que el fiscal “goza de cabal salud” y que la doctora Sheinbaum haya conseguido que se presentara en la mañanera.
También llama la atención la estrategia de seguridad, me explico, hasta antes de la entrada del expresidente López Obrador, cada decomiso de armas y/o drogas era motivo de las ocho columnas en los principales diarios y medios electrónicos, sin embargo, las cifras que se dan a menos de un mes (28 días de gobierno) del presente mandato nos dan cuenta de por ejemplo: el decomiso de 8.3 toneladas de drogas en el suroeste del puerto de Lázaro Cárdenas repartidas en 6 embarcaciones; la detención de 824 de personas por delitos de alto impacto; el aseguramiento de más de 800 armas de fuego; más de 33,800 kilos de diferentes tipos de droga; más de 46 mil pastillas de fentanilo. Pasó casi inadvertido que, por primera vez, se mencionó en la estrategia a Frontera Comalapa donde la población requiere con urgencia ser pacificada
Nada de esto lo destaca la prensa y sin embargo, basta abrir los diarios o ver los canales no oficiales de radio y tv para observar como la nota roja se ha vuelto el punto de ataque para asegurar que “el país se le va de las manos a la presidenta” (aunque no haya cumplido ni un mes de mandato). Sin dejar del lado que, parte del golpe al avispero que dio el gobierno norteamericano con el “secuestro” de Ismael “Mayo” Zambada ha sido el pretexto para que en varias ciudades de Sinaloa se den enfrentamientos, lo cierto es que la magnificación de la violencia viene desde la campaña por la presidencia y que no ha parado, coincidiendo con el discurso de la derecha de que Estados Unidos debe entrar a pacificar al país.
¿A quién le conviene y por qué que la violencia no pare, sino que se magnifique? ¿a quién le conviene el intervencionismo? Quizá los más interesados sean aquellos que fueron a quejarse con el Tío Sam: políticos, excandidatos, candidatas y ministros.