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Por Lengua Larga
Se dicen muchas cosas por los pasillos del Recinto de Donceles, pero la más relevante es que dentro de las filas panistas, hay un colapso debido a la falta de comunicaciones entre los legisladores.
Esta columnista se enteró que Laura Álvarez, quien presume de ser diputada por su trabajo y no por ser la esposa de Mauricio Tabe, alcalde de Miguel Hidalgo, y uno de ellos, quintos del PAN en la CDMX, se niega a obedecer a Andrés Atayde. Así es, hay que recordar que Atayde, diputado que prefirió la política al arte circense, es el coordinador de la bancada de Los Mochis blanquiazules en el Congreso capitalino, y se dice que, ella quiere ser la sexta de los quintos. Vayamos por partes, a Laura le regalaron la curul tras el descubrimiento del tórrido romance que su esposo estaba teniendo con una feminista y política mexicana que lleva en su sangre al PRI pero que ha sido cobijada por el PAN pero que perteneció al Verde Ecologista, ya usted sacara sus conclusiones.
Aquí lo importante, es que muchos de los panistas se han negado a servirle a Laura, esto además porque ya saben que Mauricio Tabe es, ahora, el dedo chiquito de Santiago Taboada, tanto así que hizo todo lo posible por hacerle espacio a sus nóminas en la Miguel Hidalgo. Bueno, pues se sabe que muchos panistas, ya no quieren seguir las indicaciones del ricitos de oro que los dejó muy mal parados tras las elecciones. Habrá que ver en qué acaba todo esto, por lo pronto Laura anda “insoportable”, y no lo dice esta escribana, sino la gente que trabaja a su alrededor.
¡Laurita, esas ínfulas de grandeza no te van a dejar nada bueno!