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Por Juan R. Hernández
El Centro Histórico de la CDMX, considerado el corazón mercantil y turístico de la capital, ha sido testigo en semanas recientes de una serie de conflictos alarmantes.
Gerardo Cleto López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar, lamentó la violencia, los saqueos y el cierre de vialidades, así como el atroz atentado contra la líder del comercio ambulante.
Estos eventos no solo son preocupantes, sino que también reflejan un descuido en la seguridad y la movilidad, un legado negativo de la administración pasada.
Los comerciantes y empresarios han alzado la voz ante esta situación, exigiendo una política integral que aborde la raíz del problema. La presencia policial es necesaria, pero, como menciona López Becerra, no es suficiente.
Muchos de los problemas surgen por la obstinada actuación de algunos elementos de seguridad, que a menudo obstaculizan la movilidad comercial.
La propuesta reciente de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, de reestructurar los protocolos de seguridad y fomentar el diálogo con el sector comercial es un paso positivo.
Sin embargo, su éxito dependerá de la implementación efectiva y del compromiso del nuevo titular de la Autoridad del Centro Histórico, Carlos Cervantes, quien enfrenta un desafío monumental.
Paralelamente, miles de trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) han expresado su descontento con la reforma que establece la elección popular de jueces. La jueza Yazmín Murillo ha convocado a “La Mañanera de los Jueces”, donde se ofrecerán conferencias de prensa para abordar los impactos de esta reforma y permitir un diálogo abierto.
Este espacio es crucial para que quienes imparten justicia puedan expresar sus preocupaciones sobre los cambios propuestos.
Por otro lado, la Jefa de Gobierno ha estado atenta a las necesidades de la población y, recientemente, obsequió 600 pases dobles para el Gran Premio de Fórmula 1.
Este tipo de eventos representan no solo una oportunidad para disfrutar del deporte, sino también una vía para revitalizar la economía local, mostrando así su disposición a conectar con los ciudadanos.
