242 lecturas
Por Salvador Guerrero Chiprés
@guerrerochipres
Las cámaras de videovigilancia son una poderosa herramienta para combatir la impunidad. La otra es la denuncia ciudadana, anónima o no, para acompañar la estrategia de seguridad encabezada por Clara Brugada frente a una primera crisis respecto de la cual la Jefa de Gobierno exhibió respuesta pronta y total disposición para contener los riesgos para la comunidad.
Las investigaciones relacionadas a Oralia Pérez Garduño, la abogada penalista asesinada en Viaducto, en la colonia Roma, y de Diana Sánchez Barrios, una lideresa de comerciantes en el Centro Histórico, antes vinculada al PRI y ahora cercana a Morena, con cuatro balazos en el cuerpo y afortunadamente en mejoría en el hospital, encuentran en el registro de videos una fuente de información esencial.
Esos videos del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) arrojan una parte de la información indispensable a los juicios correspondientes. Las imágenes del C5 contribuyeron oportunamente a las investigaciones y representan elementos de prueba en los procesos penales. La ampliación en el número de cámaras en el Centro Histórico y en toda la capital nacional es un compromiso de Brugada.
A propósito de las familias de los afectados y de la justa expectativa de contar con el material grabado, es oportuno recordar: ninguna mirada tecnológica puede sustituir la aportación de una comunidad abrazadora de la estrategia de seguridad y acompañante, con sus propios ojos, de la visión tecnológica.
La denuncia anónima complementaria a los videos puede realizarse en el 089 para seguir en la lucha contra la impunidad respecto de grupos delincuenciales con múltiples escondrijos en el Centro Histórico y en cualquier zona del país donde la economía informal frecuentemente oculta a depredadores de la comunidad.