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Concretización del Valle de México bloquea la recarga acuífera; se debe diseñar un plan para tratar aguas residuales
REDACCIÓN, GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- El crecimiento poblacional y la urbanización, con la proliferación de techos y pisos de concreto, han impedido la filtración de agua de lluvia al subsuelo, y si a ello se le suma la sobreexplotación de los acuíferos y la falta de recarga natural han intensificado la crisis de abasto de agua para los más de 20 millones de habitantes del Valle de México, que incluye la Ciudad de México, municipios del Estado de México y parte de Hidalgo, advirtió el profesor e investigador en materia hídrica de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), Rafael Sánchez Bravo.
Durante su participación en el XV Coloquio de los Comités Ambientales del Instituto Politécnico Nacional (IPN), el especialista consideró que es urgente de diseñar un Plan de Desarrollo que impulse el tratamiento de aguas residuales y promueva la captación de agua de lluvia.
Actualmente, en la Ciudad de México solo se recicla entre el 10% y el 15% del agua pluvial, mientras que el resto se va por el drenaje.
En la magnífica Conferencia inaugural del Ing. Rafael Sánchez Bravo de la UACh sobre captación de agua de lluvia durante este XV Coloquio de los Comités Ambientales del IPN pic.twitter.com/kPyUl7yhMl
— Sustentabilidad IPN (@cps_ipn) October 8, 2024
El investigador también destacó que, a pesar de que la capital recibe unas 30 pulgadas de lluvia al año, alrededor del 40% del agua se pierde en fugas debido al mal estado de la infraestructura. El profesor de la UACh señaló la importancia de instalar captadores de lluvia de manera masiva en la ciudad, ya que, a pesar de la urgencia, solo existen 70 mil dispositivos de este tipo.
A modo de ejemplo, destacó que más de 200 colonias en la Ciudad de México enfrentaron problemas de suministro de agua este año. Además, recordó que en 2020, México fue el país que más agua embotellada consumió en el mundo, con un promedio de 286 litros por persona al año.
Sánchez Bravo expuso que, aunque las lluvias son frecuentes, la capacidad de retención de agua de la Ciudad es prácticamente inexistente. Agregó que el comportamiento de las precipitaciones es impredecible, lo que agrava la situación en grandes centros de población como el Valle de México, Monterrey o Guadalajara, donde “les falta agua y les sobra gente”.
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