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La última mañanera con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin preguntas, solo actos de agradecimiento, la rifa de su reloj entre la prensa y luego “el bailongo”, muy de él. Ha concluido su mandato y se retira de la vida pública, termina su período presidencial con una aprobación del 76.2% según Demoscopía, muy por encima de Felipe Calderón que cerró con 52.1% y de Peña Nieto con tan solo 22.3%
Terminada su gira de transición, dejará la estafeta a la doctora Claudia Sheinbaum quien a partir del martes 1 de Octubre se hará cargo del puesto como primera presidenta de la nación, la encomienda no será fácil; en principio, no hereda a un país en calma, la violencia provocada por el narco en Sinaloa y Chiapas principalmente mantiene la tensión; las secuelas del huracán en Guerrero, requieren de la continuidad en la atención que ya reciben; las obras por concluir, urgentes, como la consolidación de PEMEX y la reorganización del poder en los estados ganadores de los comicios más grandes de la historia requerirán logística y precisión. De su lado está el apoyo del pueblo que le ha dejado como legado el presidente y con el que deberá estrechar más los lazos y cercanía, un expediente limpio y el liderazgo que mostró como alcaldesa y luego como jefa de gobierno. Entra al poder, incluso con mayor aceptación que la que tuvo el actual presidente en su momento y eso es una gran ventaja; la economía se muestra estable no obstante las variables que implican la guerra y las elecciones en Estados Unidos. Por primera vez no hubo devaluación, sin embargo, la guerra mediática continuará más fuerte, pensando que al irse el “líder” el movimiento se vendrá abajo y la disidencia podría acercarse a la oposición y recuperar algo de lo estrepitosamente perdido. Éste deberá ser el sexenio de consolidación de un movimiento que comenzó como un sueño y que hoy culmina su primera etapa, el reloj como símbolo de ese tiempo que exprimió Andrés Manuel para trabajar de lunes a domingo, durmiendo 4 horas diarias, se cierra ahora y lo entrega, como entregará la banda presidencial.
Las mañaneras continuarán aunque con otro formato, quizá más sobrio, más corto, más conciso, aunque siempre nos hará falta el grito cotidiano de su voz enronquecida por los discursos y arengas por todo el país, ese grito con el que todos los días nos saludaba…¡Ánimooo!
Ana María Vázquez
Escritora/dramaturga
@Anamariavazquez