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Por Sebastián Ramírez Mendoza
Con el fin del sexenio del mejor Presidente de la historia moderna, Andrés Manuel López Obrador, y la llegada de la primera mujer Presidenta y la más votada, la Doctora Claudia Sheinbaum, comienza una nueva etapa en nuestra vida pública, pero también en el Movimiento de la Cuarta Transformación. En este sentido, el pasado domingo nuestro Partido celebró su séptimo congreso extraordinario y tuvimos cambios importantes en la dirigencia nacional.
En presencia de compañeros y compañeras militantes, de nuestros gobernadores, de dirigentes, de nuestra Presidenta electa y de las y los 3 mil consejeros nacionales, por unanimidad elegimos a Luisa María Alcalde como nuestra nueva Presidenta nacional de Morena, a Carolina Rangel como Secretaria General, y a Andrés López Beltrán como Secretario de Organización. Se trata de tres compañeros extraordinarios, comprometidos con el Movimiento y que lo conducirán poniendo por delante la unidad para que Morena siga siendo el instrumento de lucha del Pueblo de México.
Por otro lado, es imposible dejar de reconocer la inmensa labor de Mario Delgado y Citlali Hernández al frente de Morena durante los últimos 4 años. Incentivaron la militancia activa de millones de compañeros por todo el país, lograron las alianzas ideales para alcanzar el Plan C y la mayoría del Pueblo en incontables congresos, y dieron un enorme ejemplo de conducción y de amor al Movimiento de Transformación. A ellos dos, todo el cariño y agradecimiento.
No tengo duda de que esta nueva etapa será de más éxitos para el movimiento popular más grande del mundo, que seguirá revolucionando conciencias y tocando corazones, y que junto a la Doctora Claudia Sheinbaum consolidará el Segundo Piso para transformar la vida de millones. Hoy y siempre, es un honor.
