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Hermanos de exdiputados y exalcaldes aseguraron un cargo con altos sueldos
Omar Montalvo
Ciudad de México. – La influencia de figuras influyentes en el Congreso de la Ciudad de México ha permitido que no desaparezca el nepotismo, ya que en este órgano legislativo hay funcionarios con altos cargos a pesar de que no cuentan con el perfil más adecuado, pero sí con familiares directos que se desempeñaron como alcaldes y diputados locales.
Uno de estos casos es el de Guadalupe Chávez Contreras, diputada de la anterior legislatura que, logró que su hermana Rosalba ingresara al Congreso local en el cargo de jefa de Departamento de Control de Incidencias, adscrita a la Dirección de Control de Pagos, con un sueldo este 2024 de 31 mil pesos sin contar con estudios de nivel superior, según indica el Registro Nacional de Profesionistas (RNP).
Aunque la expanista Ana Villagrán Villasana dejó su partido y concluyó su periodo en el Congreso, dejó a su hermana Estefanía Desiree en el recinto legislativo de Donceles con el cargo de investigadora en el Instituto de Planeación Legislativa y un sueldo de 46 mil pesos, aunque es dentista de formación según indica la plataforma de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Mientras que la mayoría de priístas dejaron el PRI por la falta de apoyo popular, el ex diputado local y militar retirado, Fausto Zamorano, incluyó en el Congreso capitalino a su hijo Alejandro Gabriel Zamorano en un alto puesto como director de Integración y control presupuestal, un cargo que le permite ganar 68.9 mil pesos.
El exdelegado de Tláhuac, Rigoberto Salgado, que ahora se desempeña como diputado federal, mantuvo en toda la segunda legislatura a su hijo Raúl Salgado en el cargo de Coordinador de Comunicación Social, a pesar de que el RNP señala que apenas este 2024 concluyó sus estudios en diseño en la Universidad Autónoma de México (UAM).
Además de los mencionados beneficiarios del nepotismo, están los diputados que mantienen una relación de cónyuge con otros titulares de cargos de elección acaparando puestos.
Este es el caso de Alejandra Álvarez Soto, diputada local y esposa de Mauricio Tabe, alcalde que logró su reelección en Miguel Hidalgo.
Un caso similar es el del diputado Víctor Hugo Lobo, experredista y ahora en la bancada de Morena, que además es esposo de Nora Arias, diputada local y líder del PRD capitalino, quién en esta nueva legislatura declaró ser aliada de las políticas guindas. Además, cabe señalar que está su hijo Víctor Hugo Lobo Rodríguez.
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