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Por Eduardo López Betancourt
Los estudiantes en España, históricamente vinculados a la izquierda, están cambiando de opinión. Según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Carlos III de Madrid, los jóvenes de entre 18 y 24 años están inclinándose hacia partidos de derecha. Así, un 31% de ellos votaría por un partido de izquierda, mientras que el resto mantiene una actitud indiferente hacia la política.
Este cambio de tendencia es preocupante, ya que la juventud es la base del futuro. La izquierda siempre ha sido una opción para avanzar y cambiar el estado de cosas nocivas para la sociedad, especialmente para las clases desamparadas; sin embargo, la derecha mantiene lineamientos conservadores que no atraen a los jóvenes, quienes por naturaleza son inquietos y buscan cambios.
Salvador Allende, antes de ser derrocado, dijo: “Los jóvenes que no son revolucionarios, no son jóvenes”. Esto refleja la importancia de la ideología y el cambio en la juventud. La izquierda debe recuperar su papel como fuerza impulsora del cambio.
En España, el estudio revela que los estudiantes de filosofía y letras, así como de otras carreras humanísticas, muestran poco interés en la política. Esto se refleja en la baja participación en manifestaciones, como la de apoyo a Palestina. Por su parte, en México, la situación no es diferente. Los jóvenes se politizan y participan menos en los procesos electorales.
Nótese, la derecha ha crecido porque la izquierda no ha estado a la altura de las expectativas de la sociedad. Insistimos, es indispensable la politización de la juventud y la niñez, no para imponer una doctrina específica, sino para fomentar el pensamiento crítico y la participación activa en la sociedad. La educación debe cumplir su papel histórico en este sentido.
En conclusión, es fundamental que los jóvenes se orienten hacia los cambios indispensables para mejorar las condiciones de la sociedad. La izquierda debe recuperar su papel como fuerza impulsora del cambio y los partidos políticos deben luchar por conquistar a los jóvenes.