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Los estados que encabezan la lista son Veracruz en el gobierno de Cuitláhuac García, Colima con Ignacio Peralta y Sinaloa con Quirino Ordaz
OMAR MONTALVO
Ciudad de México.– El combate hacia el delito de las desapariciones ha llevado a las autoridades como la Secretaría de Gobernación (Segob) a tener descubrimientos parciales, ya que desde la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) fueron descubiertas más de dos mil 863 fosas clandestinas.
Esta cifra corresponde a las fosas halladas entre 2018 y el 30 de abril de 2023 como última fecha de corte de la CNB. De los dos mil 863 hallazgos, cinco son los estados que rebasan las 200 fosas.
El estado que encabeza la lista es Veracruz con 344 fosas ilegales, un reflejo de la crisis que ha desatado la delincuencia en la entidad durante el gobierno de Cuitláhuac García, después de quitarle el poder del estado a la oposición.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) señala que el delito más común es el de homicidios dolosos y desapariciones. Las zonas más afectadas son Poza Rica, Xalapa, Veracruz, Coatzacoalcos y Córdoba. De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), operan las organizaciones criminales: Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Golfo, los Zetas Vieja Escuela, Nueva Sangre Zeta, Grupo Sombra, Grupo “Jaguar” y 35Z.
Colima es el segundo estado con más fosas clandestinas al acumular 308, la mayor parte identificadas durante el gobierno de Ignacio Peralta (2016-2021). Desde el inicio de su gestión se dispararon las cifras de homicidios dolosos y otros delitos de alto impacto. Cabe señalar que desde antes de tomar posesión del cargo, a Ignacio Peralta se le descubrieron nexos con el narcotráfico.
El estado de Sinaloa es el tercer territorio con más fosas clandestinas al tener 283, casi todas descubiertas en el gobierno de Quirino Ordaz (2017-2021). En la gestión del priísta el narcotráfico se volvió intocable, pues d8isminuyeron los decomisos a grupos del narcotráfico del Cártel de Sinaloa (CDS), así como a la destrucción de plantíos y narcolaboratorios.
En el mismo periodo, en el estado de Guerrero se descubrieron 238 fosas comunes, principalmente en la gestión del priísta Héctor Astudillo, y la entidad de Michoacán acumuló 228 fosas clandestinas, mayormente descubiertas bajo el gobierno del perredista Silvano Aureoles.
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