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Querido lector esta columnista ya le había escrito acerca de Nora Arias, la presidenta más vendida que ha tenido el Partido de la Revolución Democrática en la Ciudad de México.
Primero se doblegó ante Israel Betanzos y Andrés Atayde, presidentes capitalinos del Partido Revolucionario Institucional y del Partido Acción Nacional; esto tras darse a conocer que iban en coalición por la Ciudad de México, esa que perdió Taboada y que pocos lograron mantener en alto en algunas alcaldías como Cuajimalpa, Coyoacán y Miguel Hidalgo porque de Cuauhtémoc poco se puede hablar.
Pero ahí le va la última que hizo Norita, ofreció un tributo a Clara Brugada con la baja de una concejal de la Gustavo A. Madero.
A la famosa Fany Santiago, conocida por ser la novia furtiva de Luis Cházaro, le fue quitado su lugar en la alcaldía que tendrá a bien gobernar Jancarlo Lozano.
Le contaron a esta chismosa que Arias le dio todas las pruebas al equipo de la morenista para comprobar que Santiago no es de la GAM sino de Iztapalapa, alcaldía que lanzó al estrellato a Clarita.
Y, además, Arias tuvo la suerte de que el juez que lleva el caso de la impugnación de Fany Santiago es amigo de los morenistas, pues no quien está llevando el tema de Caty Monreal y Alessandra Rojo de la Vega.
¡Qué traidora nos salió Arias! Pero bueno, un hueso es un hueso y siendo ella la veintiúnica del PRD queda claro que ya no juega en equipo y que solo ve lo que caerá en sus arcas.
De la que se libró Víctor Hugo Lobo separándose de ella, además ni bonita pareja hacían.
Por Lengua Larga
