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Ministros de la SCJN, sin carrera sólida

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La mitad de los magistrados no construyeron su ponencia en el poder judicial sino como académicos, en el sector privado, con cargos públicos y como legisladores

OMAR MONTALVO

Ciudad de México. – La llamada carrera judicial fue uno de los elementos que más defendieron los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) ante la reforma recién aprobada. De acuerdo con el personal, la máxima aspiración es convertirse en ministros, pero la mitad de los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hicieron la mayor parte de su trayectoria en instituciones externas.

El mismo portal de la SCJN indica que la ministra Margarita Ríos Farjat, se desempeñó en una firma privada de abogados entre 1999 y 2008. De 2009 y 2011 se cambió a un pequeño despacho jurídico y posteriormente siguió en el sector privado hasta 2018 se desempeñó como Jefa del Servicio de Administración Tributario y en 2019 saltó al poder judicial.

Loretta Ortiz ingresó al Poder Judicial en 2019, pues previamente hizo una carrera política como diputada federal entre 2012 y 2015. Previamente ocupó varios cargos como funcionaria pública en el cargo dentro del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), así como asesora en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Banco de México.

Un perfil similar es el de la ministra Lenia Batres quien inició su carrera judicial en 2023, ya que su trayectoria se hizo en el poder legislativo como diputada federal y asesora, aunque también ocupó cargos directivos en varias alcaldías de la Ciudad de México e instituciones del gobierno capitalino.

Alberto Pérez Dayán, por su parte cuenta con una carrera académica en vez de una carrera judicial. La SCJN indica que es tutor académico de estudios de posgrado en la Facultad de Derecho de la UNAM, además de profesor en las universidades de Yucatán y Panamericana en Guadalajara, y en el Instituto de la Judicatura Federal. Con sus actividades académicas, ingresó al poder judicial como juez y después como magistrado.

Alfredo Gutiérrez ingresó en 2012 al PJF, aunque previamente careció de una carrera judicial ya que desde 1995 hasta 2012 estuvo en despachos privados de abogados. Otras actividades que desempeña es como miembro del consejo directivo de Fundación UNAM y de las barras Mexicana de Abogados y del Estado de Nueva York.

Mientras que el caso de Luis María Aguilar, aunque representa el crecimiento en el PJF desde secretario hasta ministro, es el único ministro cuyo nivel máximo de estudios es el de nivel licenciatura, cuando el resto de integrantes de la SCJN cuentan con un nivel de posgrado.

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