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En juego para el olvido, la Selección Mexicana y la canadiense se olvidaron de jugar fútbol en el segundo ensayo de Javier Aguirre
CARLOS HORTA MARTÍNEZ
ARLINGTON, TEXAS.- Otra ciudad, diferente estadio, y la afición volvió a abandonar a la Selección Mexicana, ahora en el estadio AT&T, que mostró su descontento con una pobre entrada que apenas rebasó los 30 mil seguidores, menos de la mitad de los 73,556 que le caben a la casa de los Cowboys, y que a la postre, se quedaron esperando el futbol del Tri y de Canadá, que finalizaron sin goles, en el segundo juego en la era Javier Aguirre.
Santiago Giménez agudizó su crisis de gol en el Tri, al llegar a 14 partidos sin poder anotar; son en total 740 minutos los que suma Santi sin festejar un tanto con el Tri.
Hubo pocas llegadas de claridad o que pusieran en peligro la portería de Canadá, apenas tres días después de que habían vencido 3-1 a una muy limitada selección de Nueva Zelanda en Pasadena, California.
El empate del Tricolor se lo debe a Luis Ángel Malagón, quien fue la clave para que el duelo acabara así, porque con una tremenda atajada en el primer tiempo impidió que los canadienses se fueran arriba en el marcador.
¡EL VUELO DEL ÁNGEL! 👼🧤
📸Vaya FOTO, vean nada más la imagen de la espectacular atajada que tuvo Luis Ángel Malagón ante Canadá.#PorMéxicoTodo🇲🇽 pic.twitter.com/s4RGCxlPnI
— Selección Nacional (@miseleccionmx) September 11, 2024
México también tuvo problemas para salir con claridad jugando el balón. Fueron más con despejes largos de portería, que casi siempre terminaron en jugadores canadienses.
Al final, el Tricolor se animó y estuvo cerca en repetidas ocasiones de abrir el marcador, incluyendo opciones de Johan Vázquez, quien fue al frente desde la defensa central mexicana.
Los cambios en la segunda parte de Henry Martín por Giménez; Alan Mozo por Julián Araujo; Charlie Rodríguez por Orbelín Pineda y Diego Lainez por César Huerta dieron más dinamismo y ataque al equipo mexicano, que fue incapaz de concretar en el marcador.
El juego fue perdiendo brillo en los últimos minutos y fue entonces que los animadores del encuentro salieron a flote, en cada oportunidad que pudieron pusieron música para que la gente se encendiera, y es que el espectáculo en la cancha fue muy pobre.
Al final México se fue severamente abucheado por los poco más de 30 mil aficionados que se dieron cita y ahora deberán pensar en como seguir creciendo en cuanto a confianza de cara al juego de octubre contra Estados Unidos en Guadalajara y también ante el Valencia en Puebla.
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