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Destacó su intervención en proyectos de desarrollo nacional; subrayó la importancia de la inclusión de las mujeres en las Fuerzas Armadas
JUAN R. HERNÁNDEZ
Ciudad de México.- “Las Fuerzas Armadas mexicanas vienen de una revolución social, de la lucha por la democracia, de la defensa del pueblo por sus derechos, de la justicia social”, afirmó la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, al tiempo de destacar la crucial labor de las Fuerzas Armadas en la transformación del país.
Dirigiéndose al Presidente Andrés Manuel López Obrador, altos mandos militares y miembros de la Guardia Nacional, Sheinbaum resaltó el honor de liderar una nación con una rica historia de cuatro transformaciones profundas, subrayando la herencia popular y humanista de estas instituciones.
Sheinbaum rememoró los hitos históricos que han moldeado a México, desde la Independencia hasta la Revolución Mexicana, destacando figuras emblemáticas como Benito Juárez y Francisco I. Madero.
Enfatizó que, a diferencia de otros ejércitos, las Fuerzas Armadas de México no provienen de las élites, sino de un origen popular que ha perdurado hasta la actualidad.
“La soldada, el soldado, las Fuerzas Armadas, son pueblo uniformado”, declaró, citando al propio Presidente López Obrador.
La presidenta electa también destacó el rol actual de las Fuerzas Armadas en proyectos de desarrollo nacional, como el Tren Maya y el Tren Interoceánico.
“Estas obras son oportunidades de servir a México de una manera diferente. Acercan al Ejército a sus orígenes, a ser más humanos”, señaló, haciendo hincapié en la transición de roles militares hacia labores más constructivas y humanitarias.
Además, Sheinbaum subrayó la importancia de la inclusión de las mujeres en las Fuerzas Armadas, reconociendo el liderazgo femenino como pilar fundamental de la nueva era.
“Las mujeres tenemos capacidad, voluntad y no somos menos que los hombres, al contrario, somos iguales”, declaró, recordando figuras históricas como Adela Velarde y las “Adelitas”.
En su discurso, Sheinbaum también reafirmó su compromiso con la obediencia civil de las Fuerzas Armadas, garantizando que su mandato respetará siempre la Constitución y los derechos humanos.
“Nunca emitiré una orden que vulnere el orden constitucional o los derechos humanos de nuestro pueblo”, aseguró, prometiendo un gobierno honesto e íntegro.
Finalmente. “Haremos de México un país todavía más próspero, justo e igualitario“, concluyó.
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