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Por Salvador Guerrero Chiprés
Terminemos con la idea de considerar a quien expresa depresión o ideación suicida como alguien “débil”.
Se necesita más fortaleza para hablar de las propias emociones que para simular su ausencia, y la simulación de alegría cotidiana por presiones sociales, laborales, estudiantiles es engañosa y por lo tanto peligrosa.
En la Ciudad de México se acerca un modelo integral de acompañamiento y atención, como consecuencia del aumento quintuplicado de situaciones expresadas en el 2020 y el 2021, y derivado de una conciencia más activa y generalizada por la salud mental como cotidianidad familiar, así como del compromiso obligado de los gobiernos.
El bienestar mental no es solo ausencia de trastornos, sino un estado que permite enfrentar los momentos de estrés, desarrollar habilidades, aprender y trabajar adecuadamente en lo personal y comunitario. Este 10 de septiembre al conmemorar el Día Mundial para la Prevención del Suicidio tenemos en la mente a los 326 mexicanos suicidas del 2023.
Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas tiene algún tipo de trastorno emocional severo.
Prevención, acompañamiento, escucha a las y los demás son indispensables. En la CDMX, Clara Brugada, quien sustituirá en el gobierno a Martí Batres, perfila un Sistema de Cuidados con especial atención a problemas de ansiedad, depresión y prevención del suicidio.
En el Consejo Ciudadano se desarrolla un modelo de cercanía para la orientación psicológica, a través de la Línea de Seguridad o Chat de Confianza, 55 5533 5533, así como presencial en sus sedes de las alcaldías Cuauhtémoc, Iztapalapa, Azcapotzalco y Benito Juárez.
Más de una cuarta parte de las 27 mil atenciones mensuales promedio está relacionada con asuntos emocionales, desde problemas de pareja o familiares hasta riesgo suicida. Puede detenerse.
