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Por ANA E. ROSETE
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, fue concreta “no hay marcha atrás” en cuanto a la reforma planteada al Poder Judicial.
Además de que les dijo a sus opositores que deben aceptar y permitir la voluntad popular; la morenista fue clara, aseguró que la reforma refleja lo que el pueblo, lo que el pueblo necesita.
Claudia, aunque anda de mini vacaciones, acudió a su casa de transición en la alcaldía Iztapalapa, la demarcación creo yo más morenista que hay en la Ciudad de México si se toma en cuenta que tan solo en esta zona del oriente se metieron más de medio millón de votos al partido guinda.
Con su característica sonrisa y su rostro enmarcado por su cola de caballo la política mexicana aseguró que no sería legal que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) frenara esta reforma, lo cual ya puso a consulta del Pleno su presidenta, la ministra Norma Lucía Piña quien ha sido una de las principales detractoras del gobierno actual, así como de nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Además, en un sutil tono sarcástico, que no es legal eso de querer echar para atrás la reforma que ya fue aprobada por los diputados en su sede alterna, el Deportivo Magdalena Mixhuca.
Y citó textual las palabras de nuestra próxima presidenta: “no hay posibilidad de echar para atrás la reforma, esa fue la decisión del pueblo de México, además nadie tiene por qué preocuparse, el que los jueces, ministros, y magistrados sean electos por el pueblo de México es mejor para México, eso significa más democracia, más independencia del Poder Judicial pero, además, como lo he explicado, la manera en que se van a elegir para ser votados, en que se van a decidir quiénes van a ser votados es a través de una convocatoria amplia, entonces es lo mejor que puede pasarle al país”.
