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Por Ricardo Sevilla
Hay jueces, ministros y magistrados, encabezados por Norma Piña, asegurando que la justicia está a la mano de todas las personas en México.
Sin embargo, la realidad es completamente distinta.
Lamentablemente, hay muchos casos donde se puede observar que la justicia no es pareja ni llega a todas las comunidades.
Y para muestra no basta un botón, sino muchos botones y muchos datos duros. Y es que el Poder Judicial, poniéndose del lado de los grandes corporativos, ha decidido darle la espalda a distintas comunidades indígenas.
Infelizmente, son incontables los casos donde los juzgadores, cediendo a intereses particulares, políticos o corporativos, se han negado a conceder amparos a diferentes grupos o comunidades, quienes, en la mayoría de los casos, intentan evitar ser desalojos de sus territorios, especialmente cuando se trata de desarrollar millonarios megaproyectos.
Y es que al revisar diferentes sentencias judiciales sobre estos temas, podemos darnos cuenta de que la mayoría de los amparos solicitados por grupos o comunidades, suelen ser desestimados por los jueces, argumentando que las autoridades competentes actuaron dentro de la legalidad, cuando, en realidad, lo que han hecho es ignorar o darle la espalda a las comunidades, especialmente a las comunidades indígenas.
Y esto, desafortunadamente, ha sido un tema recurrente en el ámbito judicial.
En México, históricamente muchos pueblos indígenas han tenido que enfrentar o padecer la cerrazón y la soberbia del Poder Judicial que, una y otra vez, les ha negado amparos dejándolos en situaciones sumamente vulnerables.
Pero, evidentemente, los acólitos de Norma Piña, no quieren hablar al respecto.