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Por Juan R. Hernández
Las viejas prácticas del PRD comienzan a contaminar a Morena, y el exdelegado en Gustavo A Madero, Víctor Hugo Lobo Román, es quien se ha encargado de viciar al partido.
Resulta que Lobo Román impuso a su hijo para llegar como diputado en el Congreso de la Ciudad de México, pero lo metió por la puerta de atrás como si nadie se fuera a dar cuenta, según fuentes cercanas.
El joven no tiene ningún mérito, ni carrera política ni social, sólo tiene el apellido de su papá, es decir de la “Familia Imperial”, el nepotismo en su máximo esplendor.
Eso sí, compartirá una curul con su madrastra, la perredista Nora Arias, quien dio un “chapulinazo” y trabajará para Morena.
Víctor Hugo Lobo Rodríguez (hijo de Lobo Román) llegó a la bancada de Morena como diputado suplente plurinominal, para tener su curul usaron a un “Juanito” que ha sido trabajador del exdelegado toda su vida.
Se trata de Gerardo González García, quien fuera secretario de Planeación Estratégica y Organización Interna en el PRD, y ahora llegó a ser diputado plurinominal de Morena por medio de la negociación que hizo Lobo Román con el partido.
Sin embargo, Gerardo González sólo fue usado como “Juanito” pues rindió protesta como diputado el domingo y en la primera Sesión Ordinaria del Congreso pidió licencia para dejar a su suplen-te: Víctor Hugo Lobo Rodríguez, el hijo del exdelegado.
Fue el mismo modus operandi que Lobo Román usó durante la campaña, se aprovechó de su diputado Israel Ramírez para declinar por Santiago Taboada en caso de que ganara la Jefatura de Gobierno en la Ciudad de México y así amarrar algún espacio en el Gobierno Central, es decir, le apuesta a la izquierda y a la derecha.
