185 lecturas
Por Ana. E. Rosete
Claudia Sheinbaum lo ha dicho en muchas ocasiones, será presidenta, así, con a; y bien lo recalcó, lo que no se nombra no existe y aunque a muchos les pese ella será la primera mujer mandataria de México.
Será la primera jefa suprema de las Fuerzas Armadas, la primera dignataria, la primera de muchas que han aspirado al puesto y a la primera en quien México confió.
A sus 61 años logró lo impensable, aquello que se veía lejano, que parecía que nunca podría llegar, el sueño y anhelo de muchas lo conquistó ella y con lo sucedido reivindicó el lugar que tenemos las mujeres en la sociedad mexicana.
Este es el primer paso de muchos, pero dar el primer paso es un avance que, además, es histórico .
La victoria de Claudia, llega no solo para ella como presidenta, viene acompañada de la mayoría absoluta en el Senado y de la calificada en la Cámara de Diputados; con ello la morenista podrá hacer los cambios, modificaciones y la transformación de México como mejor le convenga, no solo a ella su no al país.
El poder otorgado a la exjefa de Gobierno se le entregó un poder casi absoluto, viene cobijada de muchos que la ayudarán a caminar para construir el Segundo Piso de la Cuarta Transformación.
Además, esto es un espaldarazo concreto al proyecto que deja Andrés Manuel López Obrador, con ella seguirá la implementación de la izquierda planteada por el todavía mandatario.; ese movimiento que comenzó por ahí del 2014 y que hoy puede ver que el camino que labró y todo lo que sembró está dando frutos.
Su mandato comienza el próximo primero de octubre, muchos han dicho que le costará mucho trabajo llenar los zapatos de López Obrador, yo creo que cada quien tiene sus formas y Sheinbaum ha demostrado ser no solo una buena mujer sino una gran política y una excelente gobernante.
Les guste o no ella lo consiguió, seguirá labrando camino, vienen sus 6 años, tiene 2 mil 190 días para demostrar de qué madera está hecha.