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Por Juan R. Hernández
#HastaSiemprePresidente
El VI Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador marca no solo el cierre de su administración, sino el final de una era que ha redefinido el rumbo de México. Pero como dijo Clara Brugada, jefa de gobierno electa de la Ciudad de México, la transformación no termina aquí.
Con Claudia Sheinbaum lista para tomar las riendas del país, nos preparamos para construir el segundo piso de la Cuarta Transformación. Brugada Molina, desde el Palacio Nacional, rindió un emotivo tributo al mandatario, calificándolo como “el mejor presidente de México en la era moderna”.
Sus palabras resonaron con una mezcla de gratitud y compromiso, reconociendo la profunda transformación que México ha vivido en los últimos años. Es un momento de despedida, pero también de promesa, de continuar con el legado que López Obrador deja.
La administración de López Obrador ha sido un viaje hacia un país más justo, donde la lucha contra la corrupción y la desigualdad han sido las banderas principales.
Los logros son tangibles: una economía fortalecida, una red de protección social robusta, y una infraestructura renovada, todo sin aumentar impuestos ni endeudar al país.
La frase “Por el bien de todos, primero los pobres” no quedó en el discurso; se convirtió en realidad para millones de mexicanos que vieron mejorar sus condiciones de vida.
En este contexto, la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia no es solo una transición de poder, es la continuidad de un proyecto que ha demostrado ser capaz de transformar la nación. Brugada, con la emoción palpable en su voz, dejó claro que el camino trazado por López Obrador seguirá siendo recorrido con la misma tenacidad y convicción.
La Cuarta Transformación se expande, se solidifica, y en lugar de culminar, se reinventa con nuevos liderazgos.
