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Por Jorge Gómez Naredo
El sexenio de Andrés Manuel López Obrador ha sido un sexenio exitoso. Se han cumplido los 100 compromisos que el tabasqueño hizo en 2018. Y eso, sin duda, ha provocado que millones de mexicanos aprueben las acciones de la actual administración.
Entre los muchos logros están: la construcción de dos aeropuertos (el Felipe Ángeles y el de Tulum), de una refinería y de tres trenes de pasajeros (esto en un país que tenía décadas sin construir ninguna vía férrea).
Se compró una refinería en Estados Unidos. Se logró la estabilidad económica y no hubo crisis en todo el sexenio, como había sucedido las últimas cuatro décadas. Se ha combatido a la corrupción de forma eficiente. Se estableció una política de austeridad, la cual ha permitido que se ahorren millones de pesos y que se inviertan en programas sociales y obras prioritarias.
Se estableció una política social que tiene como principio fundamental el lograr mayor equidad y justicia entre los mexicanos. Se echó a andar la pensión universal para adultos mayores. se otorgaron millones de becas a estudiantes de primaria, secundaria, educación media y superior. Hay apoyos sociales para personas con discapacidad, madres solteras e integrantes de las comunidades indígenas.
Se benefició al campo, y el programa Sembrando Vida no sólo fue un apoyo económico para miles de personas, sino que se logró reforestar amplios territorios del país.
Se edificaron bellos caminos que han conectado a los municipios de Oaxaca, se mejoraron las carreteras del país y se construyeron puentes y varias obras de infraestructura vial.
Sin duda, el sexenio de Andrés Manuel López Obrador será recordado como uno en donde se cumplieron las promesas de campaña, y donde se puso como eje de gobierno al pueblo de México. Llevábamos años en que eso no sucedía, y por eso la gente hoy está contenta.
