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Por Ricardo Sevilla
En el Poder Judicial, donde fruncen la nariz ante el grueso de la población, dicen que si el pueblo elige a los juzgadores se va a equivocar.
Con esta soberbia actitud que los caracteriza, los jueces, ministros y magistrados nos dejan ver que oponen, virulentamente, a que el pueblo decida, de manera libre y soberana, sobre sus propios sistemas políticos, económicos, sociales y culturales.
¿Y qué quisieran en el Poder Judicial que cambiara? ¡Nada!
Los juzgadores quisieran que las cosas continuaran igual: ser elegidos por dedazo, a través del amiguismo y el compadrazgo. ¡Y que siguiera imperando el nepotismo!
Pero no nos andemos por las ramas: hablemos con nombre y apellido: con datos duros.
¿Usted sabía, por ejemplo, que Martha Eugenia Magaña Lopez, la juzgadora que ordenó suspender la discusión de la reforma al Poder Judicial, es la prueba viva de la ignorancia y el nepotismo?
Antes de iniciar su carrera en el Poder Judicial, Magaña López ha dicho que se dedicaba a la danza, pero decidió cambiar de rumbo profesional, influenciada por un tío que trabajaba en el sistema judicial.
El tío, que trabajaba en el ámbito judicial, y que llegaba a casa cargado de expedientes, la inspiró a que ella decidiera ser jueza. Así lo ha dicho ella misma.
Pero lo que importa no es si era bailarina y si es fan de Norma Piña. Lo pregunta es: ¿entonces el tío la ayudó, en un acto completamente nepotista, a entrar y ascender en el Poder Judicial?
Y uno dice: bueno, ya, entro por el tío. Pero ¿qué hay de su desempeño como juzgadora?
Un episodio notable ocurrió en abril de 2022, cuando la jueza dictó una sentencia que obligaba al Ayuntamiento de Cuernavaca a pagar más de 37 millones de pesos a la empresa PASA, que recolectaba basura y lo hacía mal y a precios delirantemente caros.
José Luis Urióstegui Salgado, entonces alcalde y miembro del PAN, responsabilizó a Magaña de las repercusiones de su fallo, destacando su falta de comprensión sobre la situación económica del municipio. Y agregó que esa decisión podría haber desencadenado una crisis sanitaria.
¿Y usted cree que le importó? ¡Pues no! ¿Y usted cree que sabe por qué decidió suspender la discusión de la reforma al Poder Judicial? ¡Pues tampoco!