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- 9.5 millones de mexicanos salieron de la pobreza
- Destaca logros en economía, salud y educación
- Se han ahorrado 2 billones de pesos por combate a la corrupción
JUAN R. HERNÁNDEZ
Ciudad de México.- A un mes de finalizar su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó su sexto y último informe de gobierno en el Zócalo de la Ciudad de México, destacando los logros alcanzados durante su sexenio y reafirmando su compromiso con el pueblo.
“Hoy rindo ante ustedes y ante la nación mi último informe de gobierno. Lo hago más convencido que nunca de que lo mejor de México es su pueblo”, enfatizó ante miles de simpatizantes.
López Obrador hizo un repaso histórico, conectando los ideales de la Revolución Mexicana y los legados de figuras como Benito Juárez y Lázaro Cárdenas con los principios de la Cuarta Transformación (4T), el proyecto político que ha marcado su mandato.
“Ahora estamos viviendo la Cuarta Transformación de México”, aseguró, reconociendo los desafíos que ha implicado este proceso de cambio profundo.
Uno de los logros más significativos destacados por el presidente fue la reducción de la pobreza. Según cifras del INEGI, durante su gobierno, 9.5 millones de mexicanos salieron de la pobreza, un logro que atribuyó a la implementación de políticas sociales dirigidas a los sectores más vulnerables.
Resaltó también el incremento de más del 100% en el salario mínimo, así como la entrega de 55 mil hectáreas de tierras a las comunidades yaquis, acciones que consideró fundamentales para la justicia social.
En materia educativa, López Obrador subrayó la distribución de más de 160 millones de libros de texto y la creación de 202 universidades Benito Juárez, beneficiando a 50 mil estudiantes de bajos recursos. Asimismo, destacó el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, que ha recibido una inversión de 132 mil millones de pesos, y ha sido crucial para capacitar a más de un millón de jóvenes.
El sector salud también ocupó un lugar destacado en su informe. El presidente mencionó la instauración del sistema IMSS-Bienestar en 23 estados, asegurando que no solo se equipara con el sistema danés, sino que “es mejor”. Además, informó sobre la basificación de 176,808 trabajadores de la salud, duplicando la cantidad de médicos generales y especialistas en comparación con el inicio de su gobierno.
En cuanto a la economía, López Obrador presumió el fortalecimiento del peso mexicano, que se ha mantenido como una de las monedas más sólidas del mundo. Destacó también el crecimiento de la inversión extranjera, que posiciona a México como el principal socio comercial de Estados Unidos, superando a China y Canadá.
El presidente no omitió mencionar la lucha contra la corrupción, uno de los pilares de su administración. Señaló que se han ahorrado 2 billones de pesos gracias a la eliminación de prácticas corruptas en el gobierno. Además, destacó la reforma al Poder Judicial, que busca combatir la corrupción en ese sector, afirmando que el pueblo debería ser quien elija a los jueces y ministros.
Finalmente, López Obrador reiteró su compromiso con las grandes obras de infraestructura, como el Tren Maya, al cual encomendó su continuidad a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
“Estamos a una semana de inaugurar el circuito completo del Tren Maya, que ha generado 660 mil empleos y preservado la cultura maya”, concluyó, recibiendo una ovación de los presentes.
Con estas palabras, el presidente cerró su último informe, dejando un legado que, según sus palabras, ha transformado profundamente a México, abriendo paso a una nueva etapa en la historia del país.
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