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Cada año se registran más rupturas de la red hidráulica que afectan su abasto, dañando mayormente alcaldías con construcciones desmedidas
Omar Montalvo
Ciudad de México.- En las últimas semanas autoridades y capitalinos han celebrado la recuperación paulatina del nivel de almacenamiento de las presas que abastecen al Sistema Cutzamala que suministra líquido potable en la mayor parte de la capital, sin embargo, el otro problema que afecta el acceso al agua es el de las fugas debido a que estas aumentan en miles por cada año, perdiendo también millones de litros en el subsuelo.
Hasta el pasado 25 de agosto el Organismo de Cuencas de Agua del Valle de México, indicó que el nivel del almacenamiento de las tres presas del Sistema Cutzamala se ubicó en un 42.7%, que está cerca del 44% que marcó en 2023 como nivel máximo.
La recuperación se debió a las abundantes lluvias, pero esta cifra aún está lejos del nivel histórico promedio del 62.2%.
Después de la captación, el siguiente problema al que se enfrenta el suministro de agua es el de las fugas.
El tablero de solicitudes del Sistema Unificado de Atención Ciudadana (SUAC), señala que en este año se han ingresado hasta 14 mil 353 solicitudes para la reparación de fugas. En 2020 el número de fugas fue de 8 mil 907, en 2021 llegó a los 15 mil 239 y el Sacmex añadió que, en 2023, ascendió a un total de 19 mil 200.
El investigador de la UNAM, Manuel Perló, estima que se pierden 12 mil 500 litros por segundo a través de grietas subterráneas, es decir, cerca del 40% del agua que llega por la red hidráulica.
El especialista del Instituto de Investigaciones Sociales, también añade que las fugas ocurren debido a varios factores como el desgaste de las tuberías, la actividad sísmica y a la construcción desmedida de edificios.
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