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La ley permite que la Universidad fije sus propios topes para escoger directamente a empresas
DANIEL ESCOBAR
Ciudad de México.- La autonomía legal de la que goza la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es utilizada por esta para contratar a modo a empresas por cantidades más elevadas, que las establecidas por la ley para las demás dependencias federales.
Solo durante lo que va de 2024, este diario contabilizó que la UNAM comprometió hasta 22 millones 659 mil 421 pesos, con contratos de adquisiciones y servicios en los que rebasó el tope fijado por la ley para elegir empresas sin concurso de por medio.
Lo anterior se debe a que al ser la máxima casa de estudios, lo que es llama un “Organismo Público Descentralizado”, las leyes le dieron autonomía para establecer sus propios topes, distintos a dependencias ordinarias como las secretarías.
Mientras que la mayoría de la Administración Pública tiene un límite de un millón 50 mil pesos (sin tomar en cuenta impuestos agregados) para brincarse las licitaciones, la UNAM puede llevar a cabo esta práctica por hasta un millón 812 mil 597 pesos.
“En la UNAM no resultan aplicables las disposiciones de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público ni tampoco la Ley de Obras Públicas y Servicios, toda vez que con base en la atribución de auto normación que deriva de la autonomía de la que goza, cuenta con sus propias Normas aprobadas internamente por el Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios así como por el Comité Asesor de Obras”, se excusa la Universidad en todos estas contrataciones subidas al Portal Nacional de Transparencia.
Así, esta institución se hizo este año de bienes o servicios, como publicidad, mantenimiento, ropa, impresiones, cafetería, vehículos, equipo científico, softwares, manutención, reparaciones, diagnósticos, o instalaciones.
Al estar esta autonomía en su ley orgánica, que es una legislación ordinaria, la simple mayoría de diputados y senadores en las cámaras podría terminarla.
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