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Por Eduardo López Betancourt
Sin duda, Israel mantiene una situación sumamente compleja, donde no ha dejado de asesinar palestinos. Inclusive, distintos países se han manifestado en contra de los bombardeos.
Es bien sabido que las guerras tienen “reglas”, siendo la más esencial, que no se debe atentar contra la población civil, pero en el conflicto entre Israel y Palestina, esto no es respetado, por el contrario, es inhumano que casi a diario tengamos que ver escenas dramáticas de niños, mujeres y ancianos, vilmente masacrados. El mundo entero pide piedad a los “oídos sordos” de los israelíes, quienes mantienen el genocidio; ante los hechos, debemos hacer una anotación de fondo. Se señala que el pueblo de Israel llegó a la tierra prometida, en la que evidentemente hubo motivos religiosos y ahora se da el caso que, precisamente los religiosos en Israel, están siendo obligados a participar en la guerra, cuando se niegan cabalmente por su religión.
Israel no tiene conflicto solo con Palestina, también, amenaza a Líbano, con intensas actividades bélicas y nótese, los afectados serán nuevamente, la indefensa y vulnerable población civil.
Al final, parece ser que la paz será difícil de alcanzar, algo que personalmente me duele. Uno de los momentos más gratos de mi existencia, fue cuando dirigí, hace algunos años, una destacada y notable escuela judía y pude percatarme de la calidad de quienes profesan una religión que busca la hermandad, que, en la palabra “shalom” está la paz y la bienaventuranza.
Insistimos, es momento que los esfuerzos se intensifiquen, para buscar la armonía en Medio Oriente. Es imprescindible que Israel nunca más tome “venganza” contra los civiles y si, por el contrario, debe dar muestra de grandeza, para que regresen aquellos tiempos cuando israelitas y palestinos caminaban en el mismo sendero sin agredirse.
