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Por Verenice Téllez
El pasado fin de semana el Poder Judicial convocó a una marcha que se replicaría en diferentes estados del país, sin embargo, las diferentes marchas no lograron convocar a más de 200 participantes.
En el caso de la capital del país, lograron apenas congregarse aproximadamente 150 personas en el Monumento a la Revolución.
Lo anterior es una muestra del respaldo real con el que cuenta el actual Poder Judicial y resultó un poco simpático ver las manifestaciones en contra de la Reforma donde ni un solo integrante del Poder Judicial de alto nivel se ensuciara los zapatos para caminar por lo menos una calle con los manifestantes.
Sería sumamente interesante ver algún magistrado o juez en las marchas, de esos que han liberado delincuentes o que han emitido sentencias injustas motivadas por temas de corrupción.
Resulta que los inconformes se encuentran tras bambalinas de las raquíticas convocatorias a movilizarse y han llamado desde su “pedestal” a la ciudadanía para sumarse a sus protestas en contra de la transformación de un poder que ha sido de sobremanera abusivo en sus funciones y que ha tomado decisiones trascendentes para el país a la sombra de un intocable espacio de confort y privilegios.
El motivo de que en las movilizaciones en contra de la Reforma al Poder Judicial no haya integrantes que este organismo, obedecen justamente a que sus argumentos de “no a la reforma” simplemente no empatan con las necesidades de justicia de la sociedad mexicana y que resultaría infructuoso tratar de convencernos a los ciudadanos de a pie, de ellos ostentan la verdad desde sus pervertidos parámetros de justicia.
Es importante recordar que la justicia no se hizo presente para la mayoría de los mexicanos durante los sexenios neoliberales, todo lo contrario, se agudizaron las injusticias y la falta de probidad del Poder Judicial llegó al extremo de que continúan otorgando su beneplácito e indulgencia a delincuentes y evasores del fisco, en tanto que poco o nada se supo de la intervención de este costosísimo Poder en beneficio de la sociedad.
