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Por Ana E. Rosette
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, hizo un acto de justicia social en la Ciudad de México.
El sábado 24 de agosto del 2024 quedara marcado en la memoria para todos, al menos para los que no olvidamos.
El nombre de Gustavo Díaz Ordaz fue retirado de una calle en la alcaldía Venustiano Carranza, y le fue colocado el de Elena Garro.
Lo anterior quedó formalizado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, y fue catalogado por el morenista como un acto de justicia para la sociedad.
“Es un acto de justicia por partida doble: para las mujeres y para los estudiantes de 1968”, se lee en un tuit en la cuenta del mandatario capitalino.
Con ello lo dicho por la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, cobra cada vez más sentido.
Esta es una lucha de todas, la reivindicación del gobierno con las mujeres está comenzando; cada día que pasa nos vamos apropiando de espacios, de puestos, de lugares y momentos.
Bien lo dijo Claudia, “no llego sola, llegamos todas” y si, así es. Por primera vez nuestro país tendrá una dignataria mujer, con los ovarios bien puestos, con las convicciones claras y la dignidad por lo alto.
Es importante aclarar que en la Ciudad de México hay un total de 57 calles con el nombre de Díaz Ordaz, el hombre encargado de la muerte de miles de estudiantes en la matanza del 2 de octubre del 68.
Avanzamos, ahora solo hay 56 y una de las calles lleva el nombre de mi querida Elena Garro, quien por mucho tiempo solo fue conocida por ser esposa de Octavio Paz.
Nunca más las mujeres seremos propiedad de alguien, a partir de ahora merecemos ser reconocidas por quienes somos y no por quien estamos.
¡Enhorabuena por Elena, aún faltan más!
