85 lecturas
Por Eduardo López Betancourt
Portugal es un país plenamente identificado con nuestra nación, por lo cual, con suma tristeza y preocupación, recibí información sobre tratos crueles e inhumanos que reciben visitantes provenientes del sur del Continente Americano, incluyendo mexicanos.
Portugal forma parte de la Comunidad Económica Europea, la cual agrupa a los estados de tan importante región, en donde los Derechos Humanos ocupan un lugar prioritario; lamentablemente en el país luso, en particular en Lisboa, donde se encuentra el principal aeropuerto, no se respetan los mencionados Derechos Humanos. En la sección migratoria, someten a los turistas con nacionalidad de América del Sur y México, a interrogatorios estrictos y ofensivos.
El caso es concreto, en Portugal, las agresiones se han vuelto cotidianas, así, si una familia visita tan bello lugar, en específico provenientes de los ámbitos señalados, les exigen de malas maneras que muestren el dinero en efectivo que llevan consigo, además de someterlos, insistimos, a interrogatorios degradantes.
Los agentes preguntan cómo obtuviste el dinero, piden el recibo de compra de euros y hacen señalamientos tan temerarios como: “te dedicas a vender droga…”; también es cotidiano preguntar ¿para qué nos visitas? ¿por qué escogiste Portugal? y no es nada raro que expresen: “Aquí no eres bienvenido”.
Por más que se muestren tarjetas de crédito, si a juicio del agente, el dinero que se lleva es poco, lo envían a una segunda revisión, donde se vuelven más “desalmados”. Pueden pasar horas para ser atendidos y, cuando se pretende realizar una queja, el agente precisa que no hay opción para ello y se comporta mucho más cruel.
Cuando después de la humillación y la discriminación sufrida, el afectado envía su inconformidad, ésta simplemente es desechada, dejando en claro que, en Portugal los visitantes de habla hispana no son gratos, lo que al final no coincide con la amabilidad, buen trato y ejemplar conducta del Continente Europeo.
Es deseable que Portugal se vuelva más empático con los ciudadanos de México y América del Sur.
