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Por Jorge Gómez Naredo
La oposición perdió las elecciones del pasado 2 de junio. Su candidata presidencial, Xóchitl Gálvez, sólo obtuvo el 27.4% de los votos. La ganadora, Claudia Sheinbaum, triunfó con casi 36 millones de sufragios.
En cuanto a la elección para diputados federales, la alianza Morena, PT y Verde Ecologista ganó 256 de los 300 distritos. El PAN, PRI y PRD sólo obtuvo 37. Respecto al Senado de la República, las fórmulas de Morena triunfaron en 30 entidades. La coalición PAN, PRI y PRD, sólo en 2.
Sí, la elección del pasado 2 de junio mostró que la oposición perdió estrepitosamente, y que Morena y sus aliados se alcanzaron con un triunfo contundente e inapelable.
Sin embargo, los de la oposición están inventando que hay un reparto injusto de las diputaciones de representación proporcional. Eso que argumentan es completamente falso, y aquí lo explicamos.
Hay 500 espacios en la Cámara de Diputados, y se llega ahí vía dos principios. En el primero, que se nombra de “mayoría relativa”, se disputa de forma directa una diputación por cada distrito. Ahí, como se mencionó, Morena y sus aliados ganaron 256 curules, y el PAN, PRI y PRD, sólo 37.
Las 200 diputaciones restantes se reparten por el principio de representación proporcional, y este reparto se basa en el número de votos que cada partido obtuvo. Si Morena y aliados obtuvieron más del 50% de los sufragios, les corresponden al menos 100 diputaciones de representación proporcional. Es decir, con las diputaciones ganadas en el principio de mayoría relativa, más el de representación proporcional, obtiene la mayoría calificada para poder cambiar la Constitución.
Así está en la legislación, y es legal que Morena y aliados obtengan la mayoría calificada. El berrinche de los de oposición es eso, un berrinche de una fuerza política que perdió estrepitosamente la elección del 2 de junio y que quiere ganar ilegalmente en la mesa lo que no ganó en las urnas.