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CIUDAD DE MÉXICO.
* Se protegería a juzgadores y sus familias
* No habría represalias del crimen organizado
* Aún hay tiempo para realizar ajustes: Alcalde
JUAN R. HERNÁNDEZ
GRUPO CANTÓN
Con la conformación del nuevo Congreso de la Unión en la que Morena y aliados serán mayoría, el Jefe del Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador propuso que el Legislativo haga una adenda a la iniciativa de reforma constitucional al Poder Judicial, a fin de proteger a los jueces y magistrados, que resuelvan asuntos relacionados con el crimen organizado.
Durante la conferencia matutina, López Obrador planteó la necesidad de implementar un esquema de protección similar al utilizado en el pasado en países como Colombia e Italia, conocido como “jueves sin rostro”, que ha sido eficaz en la protección de jueces y fiscales que enfrentan a organizaciones criminales como la mafia italiana “La Cosa Nostra”.
El presidente cuestionó a la titular de la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, sobre la viabilidad de hacer modificaciones a la reforma en curso para incluir esta medida de seguridad. Alcalde Luján confirmó que aún hay tiempo para realizar ajustes, y se comprometió a coordinarse con los legisladores para que esta propuesta sea considerada.
Subrayó que esta protección no solo debe extenderse a los jueces, sino también a los policías locales, quienes enfrentan un alto riesgo debido a su proximidad con las comunidades, y la facilidad con la que los criminales pueden identificar y amenazar a sus familias. A diferencia de las fuerzas federales, los policías estatales y municipales, a menudo están más expuestos a represalias por parte de las organizaciones del crimen organizado.
El mandatario reconoció que se había pasado por alto este aspecto crucial en la propuesta de reforma, al señalar que es imperativo garantizar la integridad y seguridad de los jueces que deben tomar decisiones, en casos relacionados con la delincuencia organizada. López Obrador enfatizó que es fundamental buscar un mecanismo que permita a las autoridades resolver estos casos sin comprometer la seguridad de los jueces y sus familias.
“Hay algo que debe tener la reforma, que se nos pasó, una especie de protección para jueces que tienen que resolver sobre delincuencia organizada. Un mecanismo en donde resuelvan autoridades sin que se conozca”, declaró el presidente.
El llamado de López Obrador a los futuros legisladores, que iniciarán su periodo el 1 de septiembre, es claro: deben buscar una forma efectiva de añadir un punto en la reforma que garantice la protección de estos juzgadores frente a las amenazas y presiones a las que están sometidos.
Además, el presidente mencionó la importancia de la presencia y el papel de la Guardia Nacional, la Marina y las Fuerzas Armadas, que cuentan con menos exposición local y, por ende, menor riesgo de identificación por parte de las organizaciones criminales, en comparación con las fuerzas de seguridad locales.
La propuesta busca no solo salvaguardar a los jueces y policías, sino también a sus familias, quienes a menudo son el objetivo de represalias por parte de los grupos del crimen organizado.
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