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Por Salvador Guerrero Chiprés
La integración del gabinete de Clara Brugada revelará un cuerpo político equilibrado en representación y especialización, diseñado para asegurar la eficiencia, responsabilidad compartida y adaptabilidad a la ejecución de una agenda con énfasis social y promotora del fortalecimiento de avances en seguridad y economía.
Los perfiles de quienes se incorporarán al gobierno de la Ciudad de México a partir del 5 de octubre han sido seleccionados con la sensible inteligencia de la morenista para conjuntar a mujeres y hombres de amplias capacidades técnicas, habilidades políticas y un compromiso con el Obradorismo. Estilos distintos e igualmente válidos: Claudia Sheinbaum lo hizo en etapas, Cara Brugada presenta este día, en un evento, a prácticamente la totalidad de su cuerpo central de gobierno.
El gabinete es el reflejo de la distribución entre quienes apoyan un proyecto de transformación constante y de largo plazo, en el cual hay una base de probada experiencia y recorrido en el cambio iniciado hace seis años con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República y Sheinbaum al gobierno de la capital nacional.
Brugada concitó en la elección al entusiasmo de generaciones más jóvenes con una visión creativa ante los temas de una agenda progresista: igualdad social, equidad, perspectiva de género, movilidad o medio ambiente. Género y cuidados tendrán un énfasis sólido los siguientes seis años.
El gabinete, a darse a conocer hoy en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, será identificatorio del movimiento del cual la exalcaldesa de Iztapalapa, la Presidenta electa o el Jefe de Gobierno Martí Batres, son integrantes protagónicos.
Si se cumple su promesa de campaña, presenciaremos una reveladora paridad de género de diversos orígenes y edades, conectadas por el proyecto político y social contundentemente ganador el 2 de junio. Tiempo de ellas, las que se agregarán en otras posiciones. Y de todas y todos.
