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Por Ricardo Sevilla
En el Poder Judicial no tienen límites. ¡Ni vergüenza! Recién llegaron de unas (inmerecidas) vacaciones y ya quieren irse a descansar.
¡Los juzgadores están convocando a un paro!
Usted y yo sabemos que a la mayoría de los juzgadores de este país no les gusta la democracia.
Y rechazan este tipo de organización social porque ahí el que manda es el pueblo. Y en el Poder Judicial, que está atestado de juzgadores arrogantes que se creen tallados a mano, desprecian a las mayorías.
Los hay que creen que ellos encarnan la ley.
A pocos juzgadores les agrada ir a trabajar.
Y, precisamente por eso, un grupo de jueces, magistrados y ministros se niegan a ser elegidos por voto popular.
Ayer, por ejemplo, una organización integrada por jueces, magistrados y ministros convocó a un paro de actividades en rechazo a la reforma al Poder Judicial que, como mucha gente sabe, propone elegir mediante voto popular de los juzgadores.
¿Elegir jueces mediante un proceso democrático? Eso sería una ofensa para los clasistas, que abundan en el Poder Judicial. Muchos juzgadores dicen que nosotros no somos jueces y, por eso, no estamos preparados para opinar sobre esos temas.
Pero los que sí saben del tema (o eso dicen) son: la jueza Juana Fuentes Velázquez y la magistrada Iliana Fabricia Contreras Perales, representantes de la Asociación Nacional de Magistrados de Cir-cuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED).
Estas juzgadoras –que deciden sabérselas de todas todas– argumentan que la reforma Judicial pone en riesgo la independencia judicial y la carrera de los profesionales del derecho.
¿Y cuál es el argumento? Pues que ellas son juezas y, magistradas y, por ese hecho anecdótico, saben y entienden más que el resto de nosotros, los simples mortales.
Así que, a través de un comunicado, la JUFED invitó a la suspensión de labores.
Esta organización, que ha sido dirigida por Jorge Mario Pardo Rebolledo, actual ministro de la SCJN, está convocando a votaciones internas para decidir la fecha del paro, que podría ser el 19 de agosto o el 1 de septiembre.
La JUFED, que es una organización de tendencias derechistas, dice que ellos votarán y nosotros acataremos. ¡Porque ellos sí saben lo que conviene! ¡Y nosotros no! ¿Usted qué dice?
