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MARIO LÓPEZ
En una tensa sesión de Cabildo en Cuautitlán Izcalli, el ambiente se cargó de incertidumbre y tensión cuando, en asuntos generales, el Octavo regidor de Morena, Daniel Arriaga, puso sobre la mesa un hecho que no solo ha generado controversia, sino que también ha despertado la indignación de muchos; el uso indebido de recursos públicos por parte de una servidora pública del gobierno municipal, de quien demandan su destitución al igual que de los funcionarios involucrados.
El episodio se originó a finales de julio, cuando Dulce Yareli Manjarrez Campos, adscrita a la Dirección Jurídica del Ayuntamiento, presuntamente utilizó una patrulla de la “Célula de Búsqueda de Personas Desaparecidas” para trasladarse a Toluca, donde atendió una citación del Instituto Electoral del Estado de México, en calidad de representante del Partido Acción Nacional.
La patrulla, destinada a tareas de emergencia, fue desviada de su propósito original, con ello la exigencia de responsabilidades.
El regidor Arriaga no tardó en solicitar la destitución inmediata de la funcionaria involucrada, un llamado que resonó fuerte entre los presentes.
“Es un tema delicado”, señaló con firmeza, y enfatizó la gravedad del hecho, porque el municipio está entre los primeros lugares en desaparición de mujeres en el Estado de México, y se mantiene bajo una doble alerta de género.
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