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Por Juan R. Hernández
En el PAN de la Ciudad de México ya comenzaron las patadas bajo la mesa, porque a través de varios chats de reporteros circuló una información en contra de Rafael Medina, a quien le sacaron todos sus antecedentes penales durante el Mundial de Brasil del 2014.
Y más que un boletín, parecía un chisme de lavadero. Sin embargo, más allá de lo que se está dando a conocer de uno o varios candidatos, lo cierto es que nadie esta dispuesto a perder su coto de poder dentro del partido blanquiazul, a pesar de haber dado un gran retroceso al cometer el error de haberse aliado con el PRI.
Otra cosa que no se me ha olvidado, es que los verdaderos militantes deben de exigir cuentas claras a sus dirigencias nacionales y estatales, hacer un verdadero ejercicio de reflexión pues ahora resulta que los dirigentes aseguraron su hueso mientras que aquellos hombres y mujeres que “se partieron el alma” en la elección de 2 de junio, simplemente se quedaron sin nada.
Y por cierto, dicen que en un pleito no hay coincidencias y, en este espacio dimos a conocer el caso de un músico argentino de nombre Diego Kopushian, quien junto con otras dos mujeres (una de ellas luchadora profesional de artes marciales) agredió a “Aurora”, una periodista que hoy, después de haber denunciado la golpiza, es objeto de presiones y amenazas.
Y digo que no hay coincidencias porque ahora resulta que hay otras personas que están presionando a la joven comunicadora y, todo parece indicar que hay más de uno que se está confabulando con otros actores en este caso en el que al parecer, el agresor pretende quedar impune manipulando a otras personas y todos los involucrados andan buscando salvar su pellejo. Daremos seguimiento a las autoridades de las alcaldías Cuauhtémoc e Iztacalco.
¿Por cierto, dónde anda la SRE?