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Dejé de contar los innumerables atropellos de los jueces mexicanos, las ultimas joyas son la de amparar a Alejandro Moreno contra cualquier orden de aprehensión; amparar a la hermana de García Luna contra supuestos actos de tortura (táctica para eventualmente ponerla en prisión domiciliaria) y, por último, la suspensión definitiva a Carlos Ahumada a cambio de $44,236 pesos, vaya, ni lo que cuesta un coche, aunque probablemente habrá desembolsado mucho más que eso para “copias”.
La urgencia de renovar al Poder Judicial reside justamente en esas arbitrariedades que entre otras cosas han impedido el juicio a expresidentes, aunque algunos, como Felipe Calderón estén denunciados en La Haya; y ahora que están tan de moda los “capos narcos”, ¿ahora sí la justicia norteamericana tomará en cuenta la declaración del Vicentillo? “A Calderón, yo le llevaba el dinero a los Pinos. Con Suburban me escoltaba por periférico la Federal de García Luna”.
Se dice que el presidente no actúa, que la política de “abrazo, no balazos es para el crimen organizado y no hay mentira más grande que esa, abrazar al pueblo a través de obras y programas socia-les es la respuesta del presidente para el que siempre “una vida vale más que un delincuente” es la suma del carácter humanista de este gobierno.
Por otro lado, enjuiciarlos con una corte a modo, tendría tan desastroso resultado como el de la Ley Eléctrica (vetada por la corte); la ley Minera; El amparo a Ricardo Salinas; amparo a empresas extranjeras y otros tantos.
Ahora hasta nos niegan el conocimiento suficiente como pueblo para elegirlos y a últimas fechas la estrategia ha sido el reventar los diálogos por la democracia en los que participa la única ministra coherente, la ministra Lenia Batres. Ahora, argumentan que el INE carece del presupuesto para llevar a cabo las consultas para la renovación de ministros y jueces. ¿Qué estrategia vendrá des-pués?, ninguna que pueda tapar el evidente desaseo del Poder Judicial en su conjunto, o la decena de familiares que están en nómina, como la familia del fiscal Carlos Zamarripa.
Y aunque para algunos de los juzgadores, será el “año de Hidalgo”, la Reforma Judicial debe llevarse a cabo por mandato del pueblo en las urnas.
Ana María Vázquez
Escritora/dramaturga
@Anamariavazquez